No es acaso este mantra el que adorna las puertas del ashram de nuestro interior , y en lo profundo :
olas de un mismo mar empujadas por aires de libertad
olas que rompen al llegar a la orilla de la meditación
pero:
¿Como esa gota llego al mar ?
y ¿ como en el mar fue ola ?
y ¿ como siendo ola durmió en la arena hasta llegar a ser gota ?
Disipando la oscuridad
aparece la voz del maestro interior
y en sutil vibración : la llama del amor.
Más no es el amor el más alto conocimiento
y no es el más alto conocimiento SER la expresión de la unidad.
En lo profundo del presente se halla la miel que purifica la distorsionada luz de nuestro corazón
miel que aviva la hoguera del alma
miel que impulsa las blancas alas del ser humano
miel que rasga los tupidos velos de la ilusión y cimenta el sentido de la oración.
Naturaleza viva en armónica expresión fluyendo sin cesar cantos de unidad
Espíritu guerrero de osada lealtad , cabalga por el sendero de la suavidad hacia tu autentica expresión.
Y aún en tiempos de forja te yergues en continua acción.
Tus obras el olor del dharma
Tus palabras la brújula del SER
Tu mirada la continua brisa transparente que arropa , a veces , nuestro frágil corazón de cristal.
Tus manos la sagrada iniciación.
Vidas y vidas , diferentes tiempos y espacios , mil ropajes y cada vez menos equipaje.
Eleva siempre la voz del silencio pues el eco de tu meditación resuena en esta nuestra alejada orilla.
Acuerdate siempre que :
Más allá del sentir, cuando el pensamiento se detiene en su caminar, cuando duerme la emoción en manos de otros espacios perfumados por flores de quietud , cuando el cuerpo flota junto a estrellas de luz ......allí el hombre se vuelve niño y el niño con sonrisas de pergamino coge la mano de su eterno maestro entonando canciones ancestrales y viejos acordes que acunan universos que mueren y viven en un continuo fluir.
Para todos los maestros interiores de todos los seres.
